SAUNAS
Dice un proverbio vikingo que en la sauna se evapora hasta la ira. Y es que este medio de relajación ofrece incontables ventajas: desintoxica la piel, purifica el organismo, dilata los bronquios, regula la presión sanguínea, mejora el ritmo cardíaco y circulatorio.
SAUNA FILANDESA
La sauna filandesa es la mejor alternativa para mejorar nuestro organismo, relajarnos y purificar nuestra piel.
El objetivo de esta modalidad de sauna es administrar calor al cuerpo para inducir a la transpiración, la cual posee fines terapéuticos.
En este tipo de sauna se emplea calor seco que ronda los 100ºC, mientras que la humedad relativa no supera el 15%.
SAUNA DE INFRARROJOS
Estos habitáculos emiten ondas de calor infrarrojo, el mismo que irradia el sol. Nuestro cuerpo atrae dicho calor hacia el interior por lo que logramos mayor penetración con una temperatura incluso inferior que la que se maneja en las saunas tradicionales.
Expertos en la materia han comprobado que una sesión de sauna infrarrojo con temperaturas de entre 36ºC y 40ºC brinda mejores resultados que en las tradicionales donde la temperatura no es inferior a los 80ºC. Las saunas infrarrojos poseen las mismas particularidades que las de los habitáculos tradicionales, ya que lo único que cambia aquí es la forma de emitir calor y el tipo de calor que se irradia, pero la estética es exactamente la misma.
Usted puede beneficiarse de estos efectos terapéuticos:
• Incrementa la flexibilidad de los tejidos
• Aumenta la elasticidad de las articulaciones
• Produce una sensible disminución del dolor
• Mejora el ritmo cardiaco y el riego sanguíneo
• Ayuda a quemar grasas y a reducir peso